Tras la semana pasada Joe Biden, presidente de los estados Unidos dijera abiertamente sus sospechas sobre el origen del coronavirus en una conferencia en Washington, donde acusaba a China de la creación de esta enfermedad, dio orden al equipo de inteligencia nacional de su país de iniciar una búsqueda del origen de la enfermedad, con dicha orden aprobada y apoyada por el consejo de la casa blanca, el miércoles 2 de junio Reino Unido se unió a la causa del señor de la guerra con un equipo especial de espías para llegar con mayor rapidez a la verdad.

Este domingo 6 de junio el equipo de inteligencia hizo entrega del primer reporte de la investigación donde gracias a la colaboración de los espías británicos se descubrieron oscuros documentos en la sección Z-089 del laboratorio de virología de Wuhan, los cuales datan una serie de reportes con fechas desde el 2017 donde un equipo compuesto de científicos y químicos de alto rango fueron contratados para un llamado Proyecto B.

Con el descubrimiento del “proyecto B” los estadounidenses lograron encontrar pruebas físicas y redactadas de una amplia colección de virus SARS-COV, a los cuales se les estaban haciendo estudios y aplicaciones que combinaban células humanas y animales, entre ellas las del murciélago nariz de puerco, lo que abre una nueva posibilidad del origen del coronavirus, afirmando que provino de china pero no de manera intencional, sino de un accidente que se salió de control y rebaso las instalaciones de su creación.

Con estos resultados el presidente de los estados Unidos, Joe Biden quiere abrir una demanda en contra del País de Asia Oriental ante los juzgados de las Naciones Unidas, bajo el concepto “daños no asumidos a naciones”

 

 

Charlie Zamora.

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