El PRI apuesta por sacrificar la elección del 6 de junio, esto al presentar sus listas de candidatos, donde se manifiesta el clásico dedazo que determina que vayan las mismas caras de siempre, petardos quemados que fallaron, fracasaron cuando tuvieron las riendas de un cargo público, como es el caso del candidato a la presidencia municipal de Guanajuato, Edgar Castro Cerrillo, de tristes recuerdos para la capital, y de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco, que más bien suenan a burla para la sociedad. Todavía les queda la soberbia de que con los mismos de siempre pueden ser competitivos.

El PRI ha apostado por el pasado y no entiende el presente, su lista de candidatos es un suicidio político, un suicidio electoral muy conveniente para los partidos contrincantes.

Tan conveniente que hace suponer que la alianza PRIAN ya está funcionando y que el PRI le allana el camino al PAN, es decir, el PRI le regala la elección al PAN porque nadie en sano juicio votaría por sus candidatos quemados, con larga historia de transas, soberbia e ineptitud. Esto, claro, si al PAN no se le ocurre mandar más lo mismo como lo hace el PRI, porque entonces le dejarían el paso libre a Morena.

Tal vez esta lista de candidatos del PRI sea una estrategia más que un error, así nada más ejercen el presupuesto de la campaña sabiendo que no van a ganar, un dinerillo extra por ensuciarse los zapatos en colonias sin pavimentar.

Deneck Inzunza.

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