La comentocracia se ha pronunciado: El presidente López Obrador sí va por Peña Nieto, y lo dejó claro con sus declaraciones de la mañanera, donde le da un valor extraordinario a la extradición de Emilio Lozoya Austin, ex director general de PEMEX en el sexenio peñista.

 

Andrés Manuel López Obrador dijo que la detención y extradición de Emilio Lozoya, así como sus declaraciones como testigo colaborador, ayudarán a seguir limpiando de corrupción al país y a conocer a los implicados en los posibles actos de corrupción y sobornos relacionados con el caso Odebrecht.

 

Emilio Lozoya Austin fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Está acusado por los delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita, derivado de la venta de la planta de Agro Nitrogenados y el caso Odebrecht, del cual supuestamente recibió sobornos.

 

Odebrecht, una empresa brasileña cuyo dueño fue detenido y juzgado en Estados Unidos, donde ofreció informar a cambio de que le redujeran las penas, hizo que se desatara un proceso en contra de funcionarios del más alto nivel en países de América Latina, que llevó a prisión a ex presidentes.

 

López Obrador reiteró que la detención de Emilio Lozoya ayudará a que “se estigmatice a los corruptos, para que haya vergüenza y nunca más se vuelvan a cometer saqueos”, y que esto impulse el fin de la corrupción que, dijo, es la principal causa de la desigualdad económica y social de nuestro país.

Por el peso de este pez gordo y el valor al que lo ha elevado el presidente, varios ex funcionarios y en funciones están temblando porque Lozoya cantará alto, fuerte y hasta que el público deje de aplaudir. Casualmente, la mano derecha del ex candidato presidencial priista José Antonio Meade en Hacienda y Desarrollo Social, la senadora del PRI, Vanessa Rubio, solicitó licencia a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, a fin de dejar su escaño en el Senado de la República, con el objeto de radicar en Inglaterra y dedicarse a la academia, lo que ha generado una ola de suspicacias ante semejante decisión.

 

Deneck Inzunza.