A diferencia del fundador de Virgin Galactic, el británico Richard Branson, que en realidad no salió de la atmósfera en su reciente viaje, el dueño de Amazon, Jeff Bezos, la persona más rica del mundo, sí viajó en su propio cohete al espacio exterior, un momento clave para la incipiente industria del turismo espacial.

El final de la atmósfera y el comienzo de espacio exterior está en los 100 kilómetros de altitud con respecto al nivel del mar, es decir, Richard Branson y su tripulación sólo llegaron a los 84 kilómetros, lo que técnicamente significa que no salieron al espacio.

Sin embargo, Jeff Bezos y su tripulación, superaron por 6 kilómetros esa frontera, es decir, llegaron a los 106 kilómetros de altitud, lo que significa que sí llegaron a la gravedad cero por estar en el espacio.

Al contrario de Branson, que en realidad logró la gravedad cero por el efecto de tiro parabólico en el descenso de la nave, tal y como ensayan los astronautas a 8 kilómetros.

La nave espacial de Bezos alcanzó su punto máximo a 106 km de altitud, lo que permitió a los miembros de la tripulación admirar la curvatura del planeta y el negro como la tinta del resto del universo.

El propulsor regresó de forma autónoma a una plataforma de aterrizaje justo al norte de su lugar de lanzamiento, mientras que la cápsula volvió a la Tierra en caída libre con tres paracaídas gigantes y, finalmente, un propulsor, para un aterrizaje suave en el desierto.

En su hazaña espacial, Bezos estuvo acompañado por su hermano Mark, un financista que dirige la Fundación Familiar Bezos y trabaja como bombero voluntario, pero destaca la presencia de la expiloto, Wally Funk, quien a los 82 años se convirtió, con esta travesía, en la astronauta de mayor edad de la historia.

Wally Funk es sin duda una pionera, pero también una mujer paciente.

70 años después de unirse a un programa privado con la esperanza de convertirse algún día en astronauta, esta experimentada piloto estadunidense finalmente hizo realidad su sueño.

A los 82 años, esta mujer de pelo plateado y energía inagotable se convirtió en la persona de mayor edad en viajar al espacio.

Deneck Inzunza.

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