México parece ya no ser un destino para la inversión extranjera, pues si sus industrias no apuestan por la transición de energías renovables, este ya no será un campo para la inyección de dinero de otros países.

Las empresas deben tener un plan para cumplir con las condiciones para lograr el objetivo de cero emisiones a largo plazo y varias industrias, entre ellas General Motors en Silao, que se encuentra en riesgo de perder cantidades millonarias de dinero, además de empleos dentro de su planta, por no contar con energías limpias.

El secretario de Desarrollo Económico Sustentable, Mauricio Usabiaga, señaló que por lo menos 5 mil empleos directos y unos 20 mil indirectos estarían en riesgo, en caso de que General Motors no quiera invertir en la planta de Silao, decisión que también afectaría a las empresas proveedoras de piezas, lo cual provocaría fuertes estragos económicos y laborales.

Esta iniciativa del gobierno federal plantea lo siguiente: cerrar el mercado de la distribución y comercialización eléctrica a las inversiones privadas, acotar el 46% de la generación eléctrica total que crea la inversión privada y modificar el orden de despacho eléctrico para darle prioridad a instituciones como la Comisión Federal de la Electricidad. Con esto, sus centrales de combustóleo o carbón serían despachadas primero que las centrales renovables privadas

El dirigente estatal de la CTM, Hugo Varela, comentó que esto significaría un duro golpe para la industria automotriz que es uno de los pilares del bajío, representando el 17% del producto interno bruto.

Señaló que es de urgencia llegar acuerdos internacionales con la nueva reforma eléctrica, ya que esto también afectaría directamente a las producciones y exportaciones transnacionales en el país.