En realidad, el menor de 11 años de edad fue asesinado por su padrastro, Miguel Ángel; los hechos sucedieron en mayo del año pasado, el caso salió a la luz cuando su madre, Reyna María de los Ángeles Bonilla Reyes, falseo información al declarar que su hijo había desaparecido, incluso inició un intenso movimiento para su localización.
Sin embargo, después declararía la verdad, al confesar que se dio cuenta cuando su pareja golpeó brutalmente al niño, según las declaraciones de la mujer, el menor aun estaba con vida y consciente, pero murió media hora después debido a la gravedad de las heridas; Miguel Ángel Barrón, después colocó el cuerpo en una bolsa negra de basura, y salió del domicilio con rumbo desconocido.
Al día siguiente, el expolicía, obligó a su pareja a presentar una denuncia en el ministerio público por el delito de desaparición, señalando que su hijo se había escapado por la ventada e inmediatamente se activó una alerta Amber. A los pocos días, María, confesaría que realmente fue su padrastro quien lo asesinó… Desde entonces no se tiene conocimiento sobre la ubicación del cuerpo de Juan David.
Al respecto, la Fiscalía de Guanajuato informó que el expolicía fue condenado severamente por la gravedad del delito demostrado en hechos probados, por lo que permanecerá en la cárcel 51 años; El acusado es culpable por los delitos de desaparición cometida por particulares, delito por el que fue sentenciado a 45 años de cárcel, y a 6 años más por el delito de violencia familiar, en agravio del niño Juan David.
La sentencia se impuso después de que un tribunal de enjuiciamiento determino la culpabilidad del imputado; En la carpeta de investigación integrada a partir de la desaparición de la víctima en la colonia Urbi Villas del Rey, la fiscalía pudo establecer que el hoy sentenciado ejerció violencia física y verbal en contra del menor, entre las lesiones que le infligió se encuentran una herida en la cabeza y en el área de la boca.
La fiscalía además, pudo establecer a través de información encontrada en el celular del implicado, que el ex policía escuchaba música mientras golpeaba al menor de tan solo 11 años de edad, además, se encontraron fotografías días antes de la tragedia en las que se podía ver el rostro de Juan David con evidentes huellas de violencia.