Un nuevo virus se habría detectado en China a principios de agosto, con un reporte hasta el momento de 35 personas afectadas, noticia que está causando alarma ante una posible nueva epidemia.

Se trata del Langya henipavirus, que al igual que el coronavirus y la viruela del mono, es una enfermedad zoonótica que siempre han existido.

El 4 de agosto, The New England Journal of Medicine, publicó un estudio sobre los virus pertenecientes al género henipavirus, del que se sabe infecta a humanos con consecuencias  fatales; ha sido detectado en murciélagos, roedores y musarañas, por lo que una vez más, sería la exposición a estos animales, en el este de China, el foco de contagios

La revista detalla que se identificaron a 35 pacientes con infección aguda, en provincias de China, de entre quienes 26 estaban infectados solo con Langya, es decir sin presencia de otro patógeno.

Todos los pacientes estudiados presentaron fiebre, y algunos tuvieron otros síntomas como fatiga, tos, anorexia, mialgia, náuseas, dolor de cabeza y en menor porcentaje vómitos. Su peligrosidad deriva en que en el 35% de los casos estuvo acompañado de disminución de plaquetas, en algunos otros de baja de glóbulos blancos, y unos más presentaron deterioro de la función hepática o renal.

Los informes del estudio han arrojado también que no se han presentado contagios por contacto directo entre personas. Entonces ¿por qué preocupa?

En realidad, el exponer el estudio sobre sobre el henipavirus, es más una advertencia de lo que podría ocurrir, que una alerta de epidemia. Es otro ejemplo de lo que la intromisión de actividad humana a hábitats silvestres trae consigo, ya que una vez que un virus pasa de una especie a otra, no siempre se puede prever como actuará y que consecuencias tendría, de ahí la posibilidad que surjan las epidemias.