Atenta Ricardo Monreal contra la intimidad de las personas y la propiedad privada, al proponer una iniciativa de ley para considerar los vehículos particulares como espacios cien por ciento libre de humo de tabaco y sancionar hasta con cien días de salario mínimo, 14 mil 170 pesos, a quien incumpla esa disposición.

El coordinador de Morena en el Senado de la República se aventó un rollazo muy bien argumentado, con datos, cifras e investigación científica con respecto a los daños del tabaco, y, claro, todo eso muy bien, pero a ver, el señor Monreal ya está metiéndose con la intimidad de las personas, con sus vehículos particulares, no importa qué tan buenas intenciones traiga en su cabeza, pero los daños del tabaco no tienen nada qué ver con la intentona de molestar a las personas en sus posesiones, tal cual reza el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

Artículo 16.- Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.

Aunque la Constitución, para la 4T, sea letra muerta e incluso amenacen con modificarla a conveniencia.

Entonces, por más datos de elementos cancerígenos contenidos en el tabaco, cifras de muertes, daños a mujeres embarazadas y fumadores pasivos, y por muy bien fundamentado que esté su estudio previo a la iniciativa, no se debe confundir la gimnasia con la magnesia, no tiene nada qué ver, ninguna ley puede molestar a los mexicanos en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, como intenta el senador Monreal.

No se deje engañar, van a tratar de hacerlo llorar o morirse del miedo con tanto dato sobre el tabaco que a usted se le puede olvidar que ya se metieron a fiscalizarlo en su propiedad, que es más dañino para la salud y la vida de las personas, y mata a la democracia.

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