El que se ha tomado muy en serio la pandemia y sigue apanicado, es el rector general de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero Agripino, pues ha dejado de lado el cumplimiento esencial de la administración correcta de la otrora máxima casa de estudios del estado, que ha venido descendiendo en los índices de evaluación de la calidad de las universidades de México y el mundo.

Esto tiene que ver con la grave ausencia del rector general, que tal vez siga enclaustrado en su casa y no se dé cuenta de tantas fallas que están presentándose con el tema de la correcta administración.

Así vemos que el famoso campo Nieto Piña se encuentra en un total abandono. El campo 4 de la Escuela de Química sufre de las mismas consecuencias, así como todo lo que tenga qué ver con los activos que administran.

Uno de ellos es el Hotel Guanajuato, que sigue cerrado después de 18 meses. El asunto aquí es que, administrativos y algunos de los empleados siguen cobrando su salario íntegro como si estuvieran trabajando.

Entendemos que la situación turística no es la óptima y que el horno no está para bollos, ya no se preocupan siquiera por tratar de taparle el ojo al macho. Si usted quiere ir a cenar al famoso restaurant de este hotel, sencillamente se va a quedar con las ganas.

¿Dudas? Pregúntenle a Agripino.

El que busca eternizarse en el poder, precisamente en la Asociación Sindical de Trabajadores Administrativos de la Universidad de Guanajuato, ASTAUG, es Víctor Jiménez, pues ya va por sus 25 años… ¡Sus bodas de plata! Al frente de este sindicato.

Lo que no ha calculado correctamente, es que le están preparando ese veneno letal que habrá de dejarlo fuera de la jugada, pues ahora sí la cosa va en serio.

La planilla roja se ha registrado dentro del proceso para la elección del Comité Ejecutivo de la Asociación Sindical de Trabajadores Administrativos de la Universidad de Guanajuato, ASTAUG, para el periodo 2021-2024.

Viene encabezada por Aurea Patricia Virgen Vázquez y según los estatutos de la ASTAUG, la planilla fue declarada procedente y puede iniciar campaña en cada centro de trabajo.

Aurea Patricia está capitalizando el grave descontento que existe en el 80% de los sindicalizados, a los que el ingeniero Jiménez ha mantenido en agravio y sólo esperan el momento de poder decirle “gur bay”.

Ya que, al decir de ellos mismos, tanta corrupción ya los tiene hasta la progenitora y por fin ven la luz al final del túnel con esta oportunidad que les pintan calva. Ahora sí que hasta se les apareció la Virgen.

Siguen buscando el relevo del director de Servicios Públicos, pero, como está muy peludo el marrano ahí nadie quiere entrarle.

El que ha sabido llevar y conducir con mano firme y prácticamente haciendo milagros, es Marco Antonio Figueroa Sierra, y difícilmente habrá remplazo de aquí al primer trimestre del año que entra porque no hay cómo, no hay quién se pueda echar ese trompo a la uña, pues ese puesto es conocido como la culpa… Nadie se la quiere echar.

El presidente municipal, Alejandro Navarro, ya les cantó el precio a los comités rurales del agua potable. Dice que va por sus cabezas y a poner orden, pues estos comités han servido para que sólo algunos se forren de billetes, y la situación de la entrega de agua a estas comunidades siga tan deficiente, y es tan ineficaz en su operación que hace falta poner orden.

Aquí está el área de oportunidad para SIMAPAG y su nuevo director, Héctor Morales, pues ese muchacho también trae muy afilado el colmillo y de tarugo no tiene un pelo.

El partido Morena en el estado de Guanajuato vale lo que pesa en oro. Claro, me estoy refiriendo al área de oportunidad que significa su crecimiento en esta entidad azul, pintada de azul.

Nomás que las cosas se complican cuando no se ponen de acuerdo, y el antagonismo entre sus corrientes sólo sirve para sacarse sus trapitos al sol y no se determinan a ir juntos en un sano desarrollo, digo, para quitarle un poquito de peso al entuerto que ya se trae desde hace rato el presidente López Obrador en contra de este glorioso estado.

Los morenos tienen la oportunidad histórica de ser una verdadera representación popular, y el fiel de la balanza en cuestiones legislativas. Pero el divisionismo y el tirito cantado que ya se traen el súper delegado, Mauricio Hernández Núñez y Ernesto Prieto Gallardo, además de algunos otros, está para sacar chispas, pero ahí, nomás entre ellos, que al final nada es para afuera ni para asustar a nadie.

En fin, allá Mario Delgado que sigue permitiendo que la bendición yunqueta haga que permanezca para siempre el color azul en este estado donde nació la independencia de México.

Por fin rescataron al soldado Vega.

El ex síndico José Luis Vega Godínez ahora forma parte de la administración 2021-2024 como el flamante director del departamento jurídico. Se ve que el haberle hecho ver su suerte a los blanquiazules estatales le dio resultados, pues ahora ya cuenta nuevamente con trabajo y no es cualquier cosa.

Y estas fueron Las Garras de León.