Los años bisiestos surgen debido a la necesidad de sincronización entre el calendario civil y el período exacto de la órbita terrestre alrededor del Sol.
La Tierra no tarda exactamente 365 días en completar una vuelta alrededor del Sol, sino cerca de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos.

Primero que nada, es necesario saber que las religiones y culturas miden el tiempo de manera distinta, por ejemplo en las religiones judía o musulmana, se guían por el calendario lunar, mientras que el catolicismo, es decir, la religión que impuso el calendario Gregoriano sigue el ciclo solar.
Los egipcios, por ejemplo, tenían un sistema muy similar al adoptado por el Papa Gregorio XIII durante 1582. que intervino para corregir el desfase del calendario instaurado por el emperador Julio Cesar, al que se llamaba Juliano, que dividía 365 días del año en 12 meses y cada 4 años se añadía un día y se le llamó bisiesto desde el año 45 antes de cristo.
Con el paso de casi 16 siglos, y tras una convención de matemáticos y astrónomos, convocada por el histórico Papa, se desaparecieron 11 días de octubre de un plumazo y se instauró el 29 de febrero, que aún bien entrado el siglo XXI, funciona para sincronizar con la precisión que calcularon desde milenios atrás los egipcios, con sus solsticios y equinoccios, regidos por el ciclo solar.

El evento, fue inaugurado por la Mtra. Esther Angélica Medina Rivero, Directora General, que conminó a los estudiantes a “creérsela” y a “echarle ganas” ya que sin duda, las oportunidades tecnológicas, como nunca, dan la oportunidad de innovar, como sucede con este tipo concursos

Con la espectacular asistencia de más de medio millar de participantes, se llevó a cabo la cada vez más popular competencia, que pone a prueba las habilidades técnicas y tecnológicas, de estudiantes de educación media superior y superior.

Ante los retos que implica la aparición y desarrollo de las nuevas tecnologías, como la llamada industria 4.0, en donde las máquinas “inteligentes”, serán parte fundamental del desarrollo de las actividades económicas del futuro.

Con el objetivo de que las y los estudiantes del Colegio, así como Instituciones Educativas de los niveles educativos de Educación Básica, Media Superior y Superior, al igual que docentes, participen en las sanas competencias para el desarrollo de habilidades en materia de robótica educativa.

En el CECYTEG de Guanajuato, en el sur de la ciudad, desde hace 10 años, se han desarrollado eventos relativos a este fin, como lo son exposiciones y ahora, uno de los más nutridos eventos de Robot Zumo en el país. En hora buena.

Cada día las nuevas tecnologías y cambios culturales obligan a que los centros de educación del país y como sucede con el CECYTEG, del estado, se adapten y difundan las posibilidades científicas y tecnológicas, accesibles en los planteles de tan importante opción para los jóvenes interesados en cumplir con la educación media.

El hecho de que los estudiantes del CECYTEG , hayan logrado convertir un auto de combustión interna en eléctrico y lo preparen para ser presentaran para exhibición en la feria de Hannover Messe en Alemania, la feria más importante en tecnologías ambientales.

Es de aplaudir a estos 10 alumnos del plantel Silao, dos de ellos mujeres, se dieron la tarea, acompañados y guiados de 3 de sus profesores, de transformar un auto del modelo Vento 2014, con un motor que funcionaba con gasolina, en uno que se impulsa con baterías.

Para lograrlo, fue necesario dominar varias técnicas,  y tecnologías, que van desde el dominio de la soldadura, la mecánica, la electrónica la programación y manejo de softwares, que son las destrezas necesarias, para que los procesos de funcionamiento del automóvil, funcionaran y fuera posible, su presentación en tan importante evento mundial.

El reto no es menor, si se tiene en cuenta, que para lograrlo, solo contaban con manuales y tutoriales, que se difunden, para popularizar las nuevas tecnologías y acelerar la reducción de contaminantes, derivados de los hidrocarburos y así poner un granito de arena para frenar el calentamiento global..

El auto mostró una capacidad de aceleración de 120 kilómetros por hora, por lo que se considera apto para trayectos en carreteras. Las pilas se cargan en 2 horas y es un ejemplo de una era por venir, a manos de estos jóvenes y profesores, que dan un ejemplo de las posibilidades de cambio en cada unidad automotriz.