¡Lucharan de dos a tres caídas!
Así de contundente es la riña entre la juventud que se le sale lo bestial en las fiestas de San Juan y Presa de la Olla, pues no basta con que consumen alcohol sin control, nunca faltan, los clásicos golpes, botellazos, campales, y navajeados.
El pasado Martes por la madrugada, posterior al evento de LEGITIMO, los calores mentales, embriaguez, molestia, habrá de saber que es lo que detona en la juventud la mafufada de cantarse un tiro, se agarraron como viles neandertales sin raciocinio, pero todavía peor, que la policia municipal por encontrarse al fondo, no mueva un dedo para poner orden en un lugar donde pudiesen encontrarse todavía familias saliendo del lugar del evento en la Plaza de las Ranas.
Al final queda expuesto como la Secretaria de Seguridad Ciudadana no realiza sus funciones como debería pese a que la pachanga ya había finalizado y de cómo la descomposición del tejido social es tan remarcada.