El sistema de recolección de basura de Guanajuato es, se puede decir, tradicional, al no existir un seguimiento de normas modernas, como la separación de basura, o el uso de rellenos sanitarios, son trabajadores como la señora Rosario Ibarra, quienes con sus manos se arriesgan a diario a recibir y separar los desechos sólidos, que, en este caso, son llevados por los habitantes de la zona sur a la caja de tráiler colocada sobre el boulevard Euquerio Guerrero.
Su experiencia en este negocio lo dice todo, empezó a trabajar con su padre en la basura, se puede decir, desde los seis años, cuando el tiradero municipal se encontraba en la colonia Santa Fe, precisamente donde se encuentra la Plaza de Toros, cerrado para luego ser trasladado a las Teresas donde aún opera, más bien como un tiradero municipal, para decirlo en palabras que describen el retraso del manejo de residuos sólidos que opera en esta ciudad.
También, nos cuenta, por ejemplo, que este gran contenedor en donde la encontramos se llena cada ocho días con la basura dejada por los habitantes de las comunidades y colonias de la zona sur que no tienen ningún servicio del peculiar sistema con que se trata la basura en la ciudad, una vez recibida, es cuidadosamente acomodada, después de haberle separado materiales como cartón, aluminio, pet, cobre y sobre todo, cosas que aún se encuentran en estado de ser útiles.
En los últimos días, ha bajado mucho el precio de estos materiales nos dice con tristeza, por ejemplo, el cartón anda en 4.50, el acero sorprende más está por debajo del papel, por ejemplo, a 2.50, entre los metales sobre sale, el aluminio, que en estos momentos anda por los 15 pesos y el mejor cotizado es el cobre que anda por los 80 pesos, todos, vale remarcar, son precios por kilo.
Doña Rosario Ibarra, es una de las veinte familias, que, junto a veintiocho socios, tienen la concesión del manejo de los residuos sólidos en la ciudad, un sistema que hasta el momento ha sacado adelante la recolección, pero que tiene un retraso de treinta años, en probar nuevos sistemas, tecnologías y normas ambientales que deberían de ser obligatorias, ya que los errores de seguir con este sistema tradicional pueden explotar en problemas aún inimaginables cuando el destino nos alcance.