La coahuilense Adriana Hernández Flores, seguramente no sabe ni lo que está solicitando, como directora del INAH.

Al pedir “imposibles” para poder construir el nuevo museo de las momias

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La Arquitecta Olga Adriana Hernández Flores, es egresada del ICITAC, el instituto superior de ciencia y tecnología de la laguna, es decir, en su calidad como profesionista, debe estar completamente plena por su preparación, al solicitar, algo que dentro de la ciencia y la tecnología no tiene asidero. Es decir, encontrar a loa familiares de los cuerpos momificados, pertenecientes a las momias de Guanajuato.

La funcionaria, fiel seguidora de la 4T, fue nombrada directora del instituto nacional de Antropología e Historia del estado de Guanajuato el 26 de noviembre del 2021, por lo que nos brinca, el hecho de haber solicitado ese “requisito” digámoslo así, para continuar con el proyecto, algo que se hace increíble, fuera de lugar y que lo mas seguro es que se trate de ideas de Paloma Robles Lacayo, quien en alguna ocasión, fue la directora de dicho museo y por ende, ella dice tener conocimiento del contacto de algunos de los familiares de los cuerpos momificados, tal vez por ello, están solicitando este requisito, con tal de tapar y frenar dicho proyecto.

Lo que sí que hay que recordar, que antes de ser simpatizante de MORENA, ANTES DE SER AMIGA DE Paloma, es servidora publica y en ello recae, que antes de servir a sus intereses, debe servir y ver primero por el pueblo, y velar por los monumentos tangibles, intangibles e históricos de este bello estado que tiene tanto que ofrecer, tal como lo juró durante su toma de protesta en aquel noviembre:

La intención de frenar el proyecto se conoce y se sabe, ya en alguna ocasión hasta al mismísimo López obrador se le dio por enterado en una de sus conferencias mañaneras, donde se le quejaron amargamente de la construcción del nuevo museo, pues, para nadie tampoco es un secreto, de donde viene la idea, la orden y que es lo que se pretende, cuando la realidad es que se lleva entre las patas a los guananuatenses.