Los Adornos navideños, son ya un dolor de cabeza, para el presidente Municipal Alejandro Navarro, que se están gastando más de tres millones, en una pista de hielo, mientras las calles del centro lucen con una austeridad medieval, o juarista, si uno se pone a pensar sobre los sesgos religiosos, que se critican en este tipo de prácticas.

Nada de eso, es lo que detiene al Municipio para adornar la ciudad Patrimonio de la Humanidad, como merece, porque el alcalde Alejandro Navarro, está en contra de los adornos navideños, e incluso, los que se están poniendo son pertenecientes al Municipio, que en una medida de ahorro se compraron hace un par de años.


Al preguntarles a los capitalinos, todos se ¬¬expresaron a favor de los adornos navideños, no sólo en el Centro de la Ciudad, sino en otros lugares… cosa que seguramente no va a pasar, porque al alcalde “no le gustan los adornos navideños”.
La cuestión es que, incluso hay muchos artesanos y diseñadores guanajuatenses, podrían ingeniárselas y dotarle una atmosfera muy especial, como sucedió en otras de las ciudades Patrimonio, como San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo, que dotaron a sus calles de un toque festivo, que tiene aún, mucho arraigo en la sociedad capitalina.

Llámese Navidad, Reyes, Año Nuevo, Solsticio, la época merece ser celebrada en la ciudad.