Dos promotores turísticos de camionetas sprinter de la empresa Leonors Tours agredieron y amenazaron a reporteros de Grupo Televisivo Guanajuato; no llegaron a los golpes por la rápida actuación de la policía municipal; algo ocultan y quieren callar a la prensa
En México la libertad de expresión está consagrada y garantizada en la constitución política de los Estados Unidos mexicanos en su artículo sexto y séptimo, y el trabajo periodístico está garantizado y protegido no solo por la constitución del país, sus leyes secundarias, sistemas interinstitucionales de protección para el gremio, sino también por tratados internacionales.
El trabajo periodístico es el puente que comunica a la sociedad con sus autoridades y viceversa, por lo que atentar contra esta labor resulta atentar contra la misma sociedad en su conjunto.
Normalmente las agresiones y amenazas a periodistas vienen desde instancias de poder sin embargo, también del desconocimiento, como la agresión y amenazas a dos reporteros de esta casa televisora la mañana de este jueves en la carretera panorámica, a un costado del monumento al Pípila.
El equipo del sistema de noticias de tv Guanajuato fue increpado, agredido y amenazado por promotores turísticos que invaden vía pública y que durante años se han creído amos y señores de la zona y evidentemente algo ocultan, algo los trae muy nerviosos, al grado de agredir ante las cámaras.
Los atacantes argumentaban que los reporteros eran funcionarios públicos, lo que deja ver que, en muchos de los casos, los ataques contra la actividad periodística surgen de la ignorancia o de la necesidad de ocultar algo que se está haciendo mal.
El que nada debe nada teme y los promotores turísticos perdieron la cabeza y trataron de impedir la labor periodística, sin embargo, fueron las mismas autoridades del orden quienes les manifestaron que el trabajo periodístico está protegido y salvaguardado y que el equipo de noticias era libre de grabar en la vía pública.
En un país Cómo México el ataque a un periodista es el ataque a toda una sociedad que tiene el derecho de estar informada y nadie puede quitárselo agrediendo o desapareciendo periodistas, labor por demás peligrosa por la descomposición social de nuestro país y que por lo mismo se denuncia para que quede constancia.
En este país, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, del mismo modo que la ignorancia o la falta de preparación obliga al conocimiento de las leyes, por lo que aquí la gran preocupación es en manos de quién están nuestros turistas, cuando estos promotores han demostrado profunda ignorancia, falta de preparación, capacitación y, sobre todo, falta de control de su ira y violencia, lo que los hace agresivos y capaces de manifestar su agresión incluso pasando más allá de las amenazas y agresiones verbales no sólo contra la prensa, sino riesgosamente también contra el turista…
Peligroso y vergonzante.
La solidaridad de una sociedad preocupada por el bien de su ciudad de inmediato hizo del conocimiento al público en redes sociales que se trata de Rey, que viste de azul con franjas, y el chavo más beligerante, de camisa guinda, es su hijo, por lo que esta casa televisora hace responsables a estos dos promotores turísticos de las camionetas sprinter de la empresa Leonors Tours, de “El Purino”, de cualquier cosa que pudiera sucederle a la familia de periodistas de grupo televisivo Guanajuato, en especial de los agredidos y amenazados: Emmanuel Mena y Deneck Inzunza.