A más de un mes de que se descubriera el presunto plagio en su tesis presentada en 1987 para obtener el título como licenciada, y luego de que el Juzgado Quinto de Distrito brindara un amparo para la suspensión en la resolución del caso, la ministra Yasmín Esquivel Mossa, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), retoma sus funciones después de ausentarse por 2 días en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mientras que la universidad sigue en disputa por la resolutiva.
Sin embargo, recientes imágenes publicadas por el Periódico Reforma, han demostrado que en 1963, dicha Universidad se encontró en una situación muy similar a la de Esquivel Mossa, en donde un pasante de la Facultad de Derecho plagió a Humberto Ruiz Quiroz, autor de la tesis original titulada “La Comunidad Conyugal de Bienes en el Derecho Mexicano”, ante lo cual, el entonces rector Ignacio Chávez y las autoridades competentes, respetando e implementado el Reglamento de Exámenes Profesionales de la Facultad de Derecho, así como la Ley Orgánica y el estatuto General del UNAM, resolvieron declarar nulo el examen profesional en turno.
Esto nos lleva a cuestionarnos sobre el acierto y efectividad de investigación y sanción que tuvo la universidad en 1963, y porqué no se hizo así en 1987, o más sorprendente aún, en pleno 2023.
Continuaremos esperando la resolutiva y el dictamen correspondiente, por parte de la UNAM, ya que no es el único caso de plagio en el que se ha visto envuelta la hoy ministra, pues su tesis doctoral presentada en 2009, aprobada por la Universidad Anahuac México, la cual contiene 456 páginas, también presentó plagio en al menos 209 de ellas, en donde se tomaron extractos de 12 autores entre los cuales se encuentran el prolífico jurista y filósofo español Antonio Enrique Pérez Luño, autores italianos como Luigi Ferrajoli y Maurizio Fioravanti, el constitucionalista mexicano Ignacio Burgoa Orihuela y el presidente del Tribunal Supremo de España José Castán Tobeñas, ante lo cual la universidad se ha adelantado a dar a conocer a través de un comunicado oficial, que no le retirará su título como doctora, argumentado que en aquel entonces no contaban con la tecnología para detectar un plagio y una vez pasados 3 años de aprobada una tesis, nada se puede hacer.
Daniela Flores.