Alumna de la Escuela Secundaria General, Jorge Ibargüengoitia en Cúpulas, fue agredida, por la mamá y hermana de su compañera. En un acto de violencia, al parecer ya cotidiano, los estudiantes desde muy temprana edad, acostumbran a darse de golpes, pero la institución, Planeth Youth y otros tantos programas… no se ven por ningún lado.
Tras el abuso, la niña comienza a presentar cuadros de ansiedad como dolor de cabeza y mareos. Hasta aquí, es importante, que se sensibilice sobre la importancia de evitar la violencia en la vida social y las autoridades actúen en este caso de Bullying que escaló a los tribunales, porque, es importante, que la persona violenta sea responsable del daño a la integridad física de la menor.
El acto de violencia ha sido dictado al Ministerio Público y un problema escolar, sucedido frente a la entrada del centro escolar, pudo haberse evitado, y acusa al director de omisión, de no haber actuado cuando inicio el conflicto.
El director se confiesa fuera de jurisdicción, mientras la niña continúa asistiendo al lugar y conviviendo con la compañera que la agredió, sobre todo, sin que se articule un operativo para prevenir el abuso y activar atención sobre padres e hijas… se dicen fuera de jurisdicción.
Así las cosas, no importa, el motivo, la cuestión es que, de ninguna manera se debe de utilizar la violencia en ningún tipo de acto de nuestras vidas, ni en la casa, ni en el trabajo, debemos exiliar la violencia, sin embrago, algo no está funcionando si dejamos que este tipo de violencia, se hace cotidiana en nuestros jóvenes.