Circula en redes vídeo donde se atestigua que ni siquiera pueden acceder al atrio.
Construido en 1725, en el se la imagen del Señor de Villaseca, traída a Guanajuato por un descendiente de don Alonso de Villaseca en 1618.
Dados los empeños y voluntades, de un rico minero para que fueran colocadas en sus minas en zacatecas, Ixmiquilpan y Guanajuato.
A este Cristo como el Señor de Villaseca, al cual se le atribuyen propiedades milagrosas.
Por eso resulta inconcebible, que un padre nuevo, les cierre las puertas a quienes por décadas han peregrinado para cantarle las mañanitas, a quien confían su protección.
Los templos de Guanajuato, tiene distintas, leyendas, mitos y narrativas, que en especial en cata, se profesan expresiones muy peculiares, dada la originalidad, del sincretismo de los pobladores originales con estas significativas figuras.
Son parte de un intangible, que en estos días, presenta un riesgo la manera en que los muebles religiosos parecen estar sufriendo una escasez de servidores espirituales de calidad, pero los templos son un patrimonio social, al que la gente tiene derecho, aunque los sacerdotes advenedizos y sin vocación, hacen peligrar el patrimonio espiritual.
El Santuario del Mineral de Cata es un centro religioso de importancia nacional, ya que a él acuden fieles de todas las regiones del país, a venerar la milagrosa imagen del Cristo Negro o señor de Villaseca, impulsados preferentemente por el deseo de conseguir indulgencias, bienes y favores.
Dicen que en ese templo varios padres han caído muertos durante el sermón, es importante que los guías espirituales, se comprometan más con el importantísimo servicio de liderazgo espiritual… pero parece que solo abren cuando hay intereses económicos de por medio, sin duda, una ofensa a los ejemplos de la vida de Jesucristo.