Vecinos del tradicional barrio de Pastita están desesperados. Cuentan que han acudido a las autoridades municipales para llamar la atención sobre la importancia de la instalación de un sistema de drenaje, que evite que se sigan inundando sus casas cada época de lluvia.

Y es que en el espacio donde antes estaba la presa de Yuris, el gobierno municipal de Alejandro Navarro, mandó construir otra cancha deportiva, que ya desde ahora, pronostican correrá la misma suerte que la cancha recién remozada en el Saucillo, donde una instalación de basquet y futbol rápido, recién inaugurada hace un par de meses, ahora yace debajo de toneladas de tierra que le dejaron las inundaciones de las pasadas lluvias.

Los vecinos del callejón del Mogote, acuden a la redacción del Sistema de Noticias, como última esperanza, para que las autoridades los escuchen y atiendan, y se encarguen de garantizar que el agua no se estanque en la antigua presa y sobre todo, no siga inundando las casas de quienes ahí viven…. Al igual que en el Saucillo, los vecinos pidieron obras de drenaje y en cambio recibieron la construcción de una instalación deportiva.

Y aunque, la obra de la cancha que se ve en las imágenes enviadas por los vecinos es bienvenida, aunque ya desde ahora y dadas las evidencias de los resultados del otro antiguo embalse convertido en espacio deportivo, la dan por enterrada, pero ruegan porque sean escuchadas sus demandas para que además de la cancha se instale una red de drenaje que evite su destrucción.

Después de meses de crisis hídrica en Guanajuato, las recientes lluvias han llenado las presas al 100% de su capacidad. Sin embargo, Roberto Serrano Chirino, director de la Canaco, ha advertido que, a pesar de esta recuperación, es prácticamente imposible que el costo del agua disminuya. Por el contrario, se espera que las tarifas sigan aumentando en los próximos meses.

A pesar del descontento de la ciudadanía, que esperaba una reducción en las tarifas con la recuperación de los niveles hídricos, la realidad económica que enfrenta la capital sugiere que no solo el costo del agua, sino también otros impuestos, continuarán elevándose. Serrano explicó que la infraestructura y los costos operativos del suministro son factores clave en esta alza, más allá de la disponibilidad de agua.

La población, que ya enfrenta una carga económica considerable, se muestra inconforme ante este panorama, con dudas sobre el destino de los recursos recaudados y la falta de mejoras visibles en la calidad de los servicios. A pesar de las presas llenas, la crisis económica y social continúa.

En una sesión fuera de lo normal, se revisaron y votaron más de una docena de importantes puntos y dictámenes, que dejan claro la falta de sensibilidad por la administración de los bienes de la capital del estado de Guanajuato.

Son determinantes, por ejemplo, los cambios propuestos en uno de estos puntos, al reglamento con el que opera el DIF municipal, que ahora se le anexó el cobijo legal y operativo, escúchese en cambio que será el encargado de dotar los recursos para que este espacio o capricho, sirva de refugio a casi medio centenar de menores en situación de vulnerabilidad.

La tarea es loable, lo que es motivo de controversia es el costo operativo de este lujoso servicio en perjuicio de los miles de apoyos a familias y niños que se podrían hacer con el presupuesto garantizado ya desde ahora para la siguiente administración.

Eso no es todo, en el proyecto de los cambio al reglamento, también se propuso la creación de una plaza directiva, que no está clara su posición jerárquica, reconocieron algunos de los ediles en sus críticas al proyecto, que seguramente hará la labor del Presidente de la institución encargada de apoyar a las familias que más lo necesitan.

Esta manera de operar cambios a reglamentos en el sentido de los caprichos de quienes gobiernan, más que en las prioridades y evidentes carencias que presentan muchas familias en la capital, es un botón de muestra que debe de poner a pensar a los capitalinos sobre de quienes acompañan a los candidatos en sus fórmulas para evitar que la administración pública termine encaminada a los intereses de unos cuantos.