La violencia de género sigue azotando a Guanajuato, y las cifras son preocupantes. La diputada Hades Berenice Aguilar Castillo, del Grupo Parlamentario de Morena, presentó un exhorto dirigido a la Fiscalía General del Estado, exigiendo que todas las muertes violentas de mujeres sean investigadas como feminicidios desde el inicio.

La legisladora señaló que, a pesar de la gravedad de la situación, las autoridades continúan clasificando erróneamente estos crímenes, una práctica que, según denunció, busca ocultar la magnitud de la violencia.

“En los últimos años, Guanajuato ha sido la entidad con el mayor número de muertes violentas de mujeres”, afirmó Aguilar Castillo, cuestionando la actuación de la Fiscalía y del gobierno estatal.

La cifra es alarmante: 604 mujeres han sido asesinadas violentamente en los últimos años, pero solo 16 de esos casos fueron clasificados como feminicidios, lo que deja un claro rastro de irregularidades en la clasificación de estos delitos.

La diputada no escatimó en su crítica al gobierno actual, haciendo énfasis en la diferencia entre los números reales y las cifras maquilladas por las autoridades.

Los datos del presente gobierno tampoco son favorables. Entre octubre de 2024 y enero de 2025, Guanajuato registró 210 muertes violentas de mujeres, pero solo tres fueron consideradas feminicidios.

Con estos datos en mano, Aguilar Castillo exigió a la Fiscalía General del Estado que garantice investigaciones con perspectiva de género y que se apliquen los protocolos nacionales e internacionales de manera estricta.

De igual forma, hizo un llamado a capacitar a los agentes del Ministerio Público en este enfoque y a transparentar las cifras reales de feminicidios.

“No podemos seguir tapando el sol con un dedo”, concluyó, destacando que este esfuerzo no solo busca justicia para las víctimas, sino también para sus familias, que actualmente enfrentan la negación de la verdad.

La situación está lejos de ser una simple cifra fría; refleja la realidad de un estado donde las muertes violentas de mujeres se minimizan y, en muchos casos, se ocultan.

Mientras las autoridades continúan ignorando la magnitud del problema, las voces como la de la diputada Aguilar Castillo insisten en la necesidad de cambiar el enfoque para lograr, finalmente, que las víctimas reciban el reconocimiento y la justicia que merecen.

El exhorto de la diputada fue turnado a la Comisión para la Igualdad de Género para su análisis, pero lo que está claro es que la presión sobre las autoridades no debe cesar hasta que se garantice que las muertes violentas de mujeres sean tratadas con la gravedad que requieren, comenzando con la correcta clasificación de los feminicidios.

Irapuato enfrenta un alarmante incremento en delitos de alto impacto, mientras que la estrategia de seguridad del Gobierno del Estado sigue enfocada en solo dos municipios. Ante esta situación, el diputado Carlos Abraham Sotomayor presentó un exhorto para que Irapuato sea incluido en las acciones prioritarias de seguridad estatal y en la operatividad del Escuadrón Antiextorsión.

Irapuato y Guanajuato merecen respirar tranquilidad, expresó Sotomayor, quien subrayó la gravedad de delitos como el homicidio doloso, el robo con violencia y, en particular, la extorsión y el cobro de piso.

A pesar de este panorama, el Gobierno Estatal ha decidido centrar sus esfuerzos en León y Celaya, excluyendo a Irapuato de su estrategia de seguridad.

Por su parte, la diputada Maribel Aguilar González recordó que en noviembre de 2024 la Gobernadora presentó su estrategia de seguridad “Confía”, la cual contempla la creación del Escuadrón Antiextorsión.

Sin embargo, lamentó que este cuerpo de seguridad no haya desplegado operativos específicos en Irapuato, a pesar de la crisis de violencia.

La diputada Hades Aguilar Castillo criticó que el PRIAN intentara minimizar la crisis de inseguridad y que, anticipadamente, se negara a aprobar la propuesta de Morena. “Diputados prianistas, me queda claro que van a votar en contra, porque eso es evidenciar a su alcaldesa y lo mal que está trabajando en Irapuato”, declaró.

El exhorto presentado por Morena solicitaba que la Gobernadora del Estado incluyera a Irapuato en la estrategia de seguridad estatal y en las acciones del Escuadrón Antiextorsión.

Sin embargo, la mayoría panista en el Congreso votó en contra de su obvia resolución, por lo que la propuesta fue turnada a la Comisión de Seguridad Pública y Comunicaciones para su estudio y dictamen.

La Universidad de Guanajuato da marcha atrás a cuotas en áreas deportivas.

La Universidad de Guanajuato da marcha atrás a cuotas en áreas deportivas. Después de sólo dos días de haber anunciado las nuevas cuotas y tras quejas de los estudiantes se echó para atrás el ocurrente impuesto.

Vaya que están sucediendo cambios en la Universidad de Guanajuato.
Oigan lo que sucedió esta semana, cuando en las redes sociales del espacio FORUM UG, se publicó la aprobación del documento en donde se aprobaban las nuevas cuotas económicas, impuestos o aranceles, para que se cubrieran por quienes quisieran ingresar a las área deportivas de la Universidad.

La medida parece necesaria, si se piensa que en Guanajuato capital las unidades deportivas públicas, suelen cobrar cuotas para el uso de sus instalaciones.

La cuestión, es que la Universidad de Guanajuato, por ejemplo, se gastó decenas de millones de pesos, para el remozamiento de una cancha de Futbol.
Un genio en la alta burocracia de la Universidad ha de haber pensado que es necesario que ese súper gasto ejecutado por la administración del anterior rector Luis Felipe Guerrero Agripino, sea absorbido por los deseos de superación deportiva de las nuevas generaciones de abejas.

La cuestión es que el hecho de que la propuesta no cayó bien entre los estudiantes, que han tenido que enfrentar también otros incrementos como el de transporte por lo que tampoco sorprende que la iniciativa de recuperación económica propuesta por la administración de la actual rectora Claudia Susana Gómez se viniera abajo de forma estrepitosa.

Lo que queda para el registro es el talante impositivo de quienes gobiernan la Universidad como si fuera una monarquía en donde los estudiantes ocupan el lugar más bajo del escalafón de privilegios y ´por lo tanto acaso le toque pagar.