Connect with us

Cultura

La Iglesia de San Roque, cuna del Entremés Cervantino en Guanajuato

Published

on

La Iglesia de San Roque, ubicada en el corazón de Guanajuato capital, es un templo de gran valor histórico y cultural que data del siglo XVIII. Fue edificada en 1726 por la Orden de los Jesuitas y, aunque de dimensiones pequeñas y estilo sobrio, se ha convertido en un referente para la identidad guanajuatense.

Más allá de su carácter religioso, la iglesia es reconocida por ser el escenario donde, en 1953, el maestro Enrique Ruelas dio inicio a las representaciones de los “Entremeses Cervantinos”. Estos montajes teatrales fueron el antecedente directo del Festival Internacional Cervantino, hoy uno de los eventos culturales más importantes del mundo.

Cada año, durante las celebraciones cervantinas, el atrio de San Roque vuelve a transformarse en un escenario vivo, recordando el legado que este pequeño templo dejó en la historia artística de Guanajuato.

Advertisement

Cultura

El nopal y mezquite: riqueza cultural guanajuatense

Published

on

El nopal: alimento, medicina y símbolo cultural

El nopal es probablemente la planta más representativa de México, al grado de formar parte del escudo nacional. En Guanajuato crecen diversas especies de Opuntia que se adaptan con facilidad a los suelos áridos y a las variaciones climáticas del estado. Sus pencas, frutos y flores han sido aprovechados durante generaciones por pobladores locales.

En la época prehispánica, el nopal tenía un papel ritual y simbólico entre los pueblos chichimecas y otomíes que habitaron la región, pues se le atribuían propiedades protectoras y medicinales. Se cree que en algunas ceremonias se utilizaba el jugo de las tunas fermentadas como bebida ritual, además de que las espinas podían simbolizar sacrificio y purificación.

En el ámbito práctico, el nopal era indispensable para la alimentación: sus pencas tiernas (los llamados “nopalitos”) eran consumidas asadas o en guisos, mientras que las tunas aportaban azúcares naturales y energía. Además, el mucílago del nopal servía como cicatrizante y calmante de afecciones digestivas. Hoy en día, su consumo continúa siendo parte de la dieta cotidiana en Guanajuato, no solo por tradición, sino también por su alto valor nutricional.

El mezquite: árbol de vida en tierras áridas

El mezquite es considerado uno de los árboles más generosos del semidesierto. En el estado, su presencia es común en planicies y lomeríos secos, donde sus raíces profundas le permiten sobrevivir a sequías prolongadas. Antiguamente fue visto como un árbol sagrado por los grupos indígenas que habitaban en la región, quienes lo consideraban protector y fuente de vida.

De sus vainas conocidas como “mezquites” o “mezquitones”, se obtenía una harina dulce que se utilizaba para preparar atoles y panes rústicos. Su madera, dura y resistente, fue empleada tanto en construcciones como en la fabricación de utensilios y su uso llegaba incluso en rituales, donde se utilizaban brasas de mezquite para generar humo en ceremonias de purificación, ya que se pensaba que su aroma alejaba a los malos espíritus.

En la actualidad, el mezquite sigue siendo un recurso vital, pues su leña es apreciada para la elaboración de carbón de alta calidad y para preparar alimentos como la barbacoa y las carnitas tradicionales en la gastronomía guanajuatense. Además, la savia del mezquite ha sido usada como remedio natural para problemas de garganta y como cicatrizante.

Tanto el nopal como el mezquite han moldeado la forma de vida de las comunidades de Guanajuato. Su resistencia simboliza la adaptación a un entorno difícil y, al mismo tiempo, la abundancia que puede ofrecer la tierra árida si se sabe aprovechar con respeto.

Advertisement

En épocas indígenas, estas plantas no eran solo recursos materiales, sino también elementos cargados de significado espiritual, representaban el vínculo entre el hombre y la naturaleza, y su aprovechamiento estaba ligado a ciclos agrícolas, rituales de agradecimiento y prácticas de subsistencia.

Hoy, aunque los tiempos han cambiado, el legado del nopal y del mezquite sigue vivo. Ambos forman parte del paisaje rural guanajuatense y de la memoria colectiva, recordándonos que en lo sencillo y en lo resistente también habita la riqueza cultural de un pueblo.

Continue Reading

Cultura

Estatua de Jorge Negrete, orgullo de Guanajuato capital

Published

on

En el corazón de Guanajuato capital se levanta la estatua de Jorge Negrete, uno de los máximos íconos de la Época de Oro del cine mexicano y orgullo guanajuatense. La escultura rinde homenaje al llamado Charro Cantor, nacido en esta ciudad en 1911 y cuya voz y presencia marcaron la historia cultural de México.

Ubicada en la plaza que lleva su nombre, la obra se ha convertido en un punto de referencia tanto para los habitantes como para los visitantes, quienes acuden a tomarse fotografías y a recordar al artista que llevó el nombre de Guanajuato a escenarios nacionales e internacionales.

La estatua no solo celebra el legado artístico de Negrete, sino que también refuerza la identidad cultural de la ciudad, recordando a las nuevas generaciones la importancia de preservar y honrar a sus grandes figuras.

Continue Reading

Cultura

El Templo de la Compañía de Jesús: historia y huella en Guanajuato

Published

on

En pleno siglo XVIII Guanajuato vivía su momento de gloria, pues las minas de la Valenciana, Mellado y Cata llenaban la ciudad de riqueza y con ello aparecieron grandes construcciones religiosas y civiles que buscaban mostrar el poder de quienes financiaban esas obras. Entre ellas surgió el Templo de la Compañía de Jesús, levantado por los jesuitas en 1747 con un objetivo claro: convertirse en un centro espiritual y educativo que diera prestigio a la orden y fortaleciera su presencia en una de las ciudades más prósperas de la Nueva España.

El dinero para iniciar el templo fue donado de los mineros más ricos y de benefactores que querían algo más que un lugar de oración: buscaban dejar un legado que legitimara su fortuna. El estilo elegido fue el barroco novohispano, cargado de ornamentos y detalles churriguerescos que aún hoy impresionan. Para darnos una idea de lo que costó su construcción en su tiempo se gastaron 80, 000 únicamente para aplanar el terreno.

Pero la historia del templo se torció en 1767, cuando el rey Carlos III expulsó a los jesuitas de todos sus territorios. La orden religiosa que había impulsado la obra fue obligada a abandonar el país y el templo quedó inconcluso. Años después, el clero secular lo retomó y logró concluirlo, asegurando su continuidad como centro de culto.

Durante la Guerra de Independencia, Guanajuato fue escenario de batallas y levantamientos, el templo, al igual que otras construcciones religiosas, se convirtió en punto de encuentro y refugio, pero también en testigo silencioso de los daños que el conflicto dejó en la ciudad.

Con el paso del tiempo, el edificio recuperó su esplendor. El templo es la huella de una época donde la minería, la fe y el poder estaban profundamente entrelazados. Su fachada barroca, sus torres y sus retablos siguen narrando la historia de una ciudad que conoció la opulencia, la represión y la independencia, y que encontró en este templo un reflejo de todas esas etapas.

Advertisement

El Templo de la Compañía de Jesús continúa siendo parte esencial de la vida de Guanajuato. Más allá de lo religioso, se ha convertido en un símbolo cultural y patrimonial que recuerda cómo la riqueza de las minas transformó la ciudad en un escenario único, donde cada piedra guarda un pedazo de historia.

Continue Reading

Seguridad

Trending