El comandante Julio García conocido entre los mismos agentes como “El Intocable”, fue visto en zona sur por presuntamente utilizar una patrulla oficial con torretas encendidas para acudir a desayunar, simulando atender una emergencia su “panza”. El es el clan de los estafadores de los retenes el principal que comanda la corporación y aun nos preguntamos de que privilegios goza.
Los hechos habrían ocurrido alrededor de las 11:15 de la mañana, cuando el oficial fue visto estacionando la unidad con las luces encendidas en un establecimiento de comida de zona sur, mientras desayunaba tranquilamente. Señalan que este tipo de abusos son constantes y que el comandante, quien encabeza un pequeño grupo de tránsito municipal, goza de impunidad y favoritismo dentro de la corporación, lo que ha generado inconformidad.
La denuncia ha abierto nuevamente el debate sobre la falta de supervisión y rendición de cuentas dentro de Tránsito Municipal, donde persisten los señalamientos por uso indebido de patrullas, gasolina y recursos públicos. Ciudadanos exigieron al Ayuntamiento revisar el actuar de los mandos viales y recordar que las patrullas, la gasolina y el mantenimiento de las unidades se pagan con los impuestos de la gente, por lo que su uso debe ser exclusivo para el servicio público y no para asuntos personales como este.

Por ejemplo, el Reglamento de Movilidad para el Municipio de Guanajuato define al “oficial de policía vial” como servidor público con funciones de inspección, verificación y vigilancia de la movilidad urbana.
También la normativa estatal de control patrimonial del gobierno del estado indica que los vehículos oficiales que “presten en forma directa e inmediata servicios públicos a la población, tales como patrullas…” solo pueden emplearse en días inhábiles cuando su uso esté justificado por la prestación del servicio público.
• Si un oficial está desayunando o realizando una actividad no vinculada al cumplimiento de funciones oficiales y usa una patrulla con torretas encendidas, podría configurarse un uso indebido según lo anterior al no estar “prestando servicio público inmediato”.
• En cuanto al horario de comida, la normativa no lo regula explícitamente, lo cual deja un vacío que dificulta supervisión y rendición de cuentas.

La tarde de este martes, dos unidades del transporte público urbano protagonizaron un incidente menor, cuando el transporte 736 con ruta santa teresa cañada de bustos, intentó incorporarse a la circulación y giró hacia su izquierda, impactándose del espejo lateral con el transporte 249 de la misma ruta.

Afortunadamente, el percance no dejó personas lesionadas, y ambos conductores llegaron a un acuerdo mutuo, decidiendo que cada quien se haría responsable de los daños sufridos en sus respectivas unidades.

Sin embargo, el hecho generó congestión momentánea en la zona y evidenció nuevamente la falta de atención a los horarios ya que era una hora de alta demanda la 1 de la tarde.

Ciudadanos y usuarios frecuentes del transporte público señalaron que los elementos de Tránsito Municipal deben estar más atentos en los horarios de salida y entrada de las rutas en pardo, ya que es precisamente en esos momentos cuando se registran la mayoría de los roces, maniobras imprudentes y retrasos en el servicio.

El llamado a las autoridades fue claro: reforzar la vigilancia y coordinación con los choferes del transporte público, pero todo aplicándose con ley nada de mordidas, para evitar que percances como este, aunque leves, afecten la movilidad, el trabajo de los choferes que no pierdan sus vueltas o eviten ir a la pensión ya que tienen que llevar el sustento a su hogar y la seguridad de los pasajeros.

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A 17 años de su inicio, el edificio del Palacio del Congreso del Estado de Guanajuato continúa sin concluirse, pese a que se han invertido más de 843 millones de pesos en su construcción

El proyecto, que comenzó en 2008 con la promesa de modernizar la sede del Poder Legislativo, ha enfrentado retrasos, ampliaciones presupuestales y fallas estructurales, entre ellas, problemas en el estacionamiento que presenta defectos pese al tiempo y recursos invertidos.

A lo largo de los años, el inmueble ha sido objeto de críticas y cuestionamientos por parte de legisladores, especialistas y ciudadanos, quienes señalan la falta de transparencia en el uso de los recursos públicos y la ausencia de una fecha clara para su conclusión.

De acuerdo con información oficial, el edificio debía albergar salas de sesiones, oficinas administrativas, espacios de atención al público y áreas de resguardo histórico, pero hasta el momento no opera en su totalidad.

Mientras tanto, el Congreso del Estado continúa desarrollando sus actividades en instalaciones provisionales, en espera de que el llamado “Palacio Legislativo” pueda finalmente ser entregado, casi dos décadas después de haberse colocado su primera piedra.

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