Policías viales revisan el estado en que se encuentran algunas unidades frente a la Presa de la Olla.

Esta mañana, varios camiones del servicio público fueron vistos estacionados frente al embarcadero de la Presa de la Olla, para que fueran sometidas a un proceso de revisión o de revista.

En el emblemático sitio de esparcimiento de los capitalinos, se pudo ver a un par de oficiales de la Policía Vial, revisando primero con detenimiento los documentos en un improvisado escritorio.

Para después dar un monitoreo visual, por el exterior, en donde se revisaba el estado de las llantas y la carrocería, para luego subirse a la unidad y revisar, por ejemplo, si los asientos se movían.

Durante la cobertura del hecho por parte de los miembros del Equipo del Sistema de Noticias de TV Guanajuato, se pudo atestiguar la forma en la que el funcionario revisaba una de las unidades que brindan el servicio a la comunidad del Maluco en el sur de la capital, el cual se comprobó, tenía varios asientos en mal estado, como pequeña muestra de botón de lo que enfrentan a diario quienes se sientan en ellos.

Esperemos que estas revisiones sean en beneficio y mejora de las unidades y no solo una forma de hostigamiento a los operadores que siempre se encuentran en medio de las disputas entre las autoridades y los concesionarios.

La filmación se suma a una serie de permisos otorgados por las autoridades guanajuatenses, para que cualquiera pueda ocupar la ciudad de Guanajuato para sus vídeos e intereses particulares, bajo el supuesto beneficio que la difusión de estos materiales conlleva para la ciudad y la visita de turistas.

Y aunque la explicación para otorgar estos permisos parezca lógica, aún duele escuchar sobre los 5 millones de pesos pagados a la cantante Belinda para que cerrara el paso a callejones o a la subterránea a los capitalinos, en uno de tantos ejemplos que se tienen sobre la supuesta promoción de la ciudad por estos medios.

Sin embargo, es claro, cómo volvió a suceder en el hecho que nos ocupa este día, las decisiones que tienen los funcionarios, olvidan sobre las incomodidades, inconvenientes y pérdidas, que sus ocurrencias traen a los capitalinos y a los turistas que decidieron venir a este pedazo de cielo en lugar de ir a cualquier otro sitio del mundo.

Ya anteriormente se documentó como a Belinda se le cerró todo un día la explanada de la Alhóndiga, no solo eso, también se dejó sin poder acceder a los callejones aledaños y lo mismo se hizo en la Subterránea.

La comparación se hace, para hacer notar que no todo sirve para promocionar la ciudad, como se puede ver en las tomas del vídeo de la cantante inmortalizada en la cultura popular, por el éxito de la canción de el sapito.

Todos pueden comprobar que ni siquiera se distingue bien el histórico edificio de la Alhóndiga de Granaditas, dónde fué el parto sangriento dónde nació México, que para colmo, se puede decir, las imágenes grabadas en la ciudad, se yuxtaponen con la letra que dice “Re Puta… ción”…

O que decir de “Pinches Momias”… aqui se tiene que aclarar que las palabrotas son citadas  textualmente estas palabras, de 2 obras audiovisuales grabadas en los últimos 2 años en la ciudad,

Las producciones en la ciudad causan molestias y es necesario que las autoridades entiendan que tienen que respetar los derechos de quienes en ella habitan, ya que son evidentes los beneficios de privados en perjuicio de quienes viven esta ciudad.

Ojala no termine en siende este otro caso que afectó más que beneficiar.

Servicios de emergencia combaten el humo y fuego por espacio de una hora dentro del inmueble abandonado desde hace más de 6 años

Se advirtió hasta el cansancio, sobre las posibilidades de que este siniestro ocurriera en el lugar. No hace más de dos semanas, se difundieron imágenes de humo saliendo por la ventana del inmueble que, desde hace más de 6 años, se ha convertido en un dilema para la seguridad de quienes viven por el barrio.

Se habló también sobre los asaltos y la inseguridad que se respiraba durante la noche en el lugar, pero, sobre todo, se hizo hincapié sobre la gran cantidad de desechos inflamables repartidos por todos los espacios que componen esta sala que durante años trajo la diversión cinematográfica a los capitalinos.

En los últimos días se corrió el rumor de que se iba a recuperar para ser utilizado durante el festival cervantino, según se notificó en una junta que daba esperanza sobre la recuperación de este espacio situado en la parte más emblemática de la ciudad, junto al edificio de la Universidad de Guanajuato.

Lo peor, es que todo mundo sabe, que esta destrucción se pudo evitar, si se hubieran aplicado las mismas medidas que se aplicaron en meses y años anteriores, la instalación de una reja, de una protección, que impidiera que cualquiera se introdujera en el lugar y así evitar que las llamas pongan en peligro la salud y seguridad de los capitalinos.