Continúa el caos en la calle Pocitos, después de la decisión de mover los contenedores de basura, del callejón Santo Niño, a unos metros adelante en la bahía de descarga de proveedores de los negocios de toda la zona y estacionamiento de motos, además de generar un foco de infección que pone en riesgo a mayor número de personas, es decir, una decisión desastrosa que ahora afecta a miles, ya que son hasta 40 minutos lo que el camión de la basura tarda en vaciar los contenedores, teniendo detenida la circulación vehicular todo este tiempo, generando mayor contaminación. En el callejón de Santo Niño no sucedía este caos debido a que el camión se sube a la banqueta y no detiene el tráfico.

 

Los vecinos denuncian que esta decisión desastrosa nace de un capricho del artista Capelo, quien personalmente dio la orden a los empleados de limpia de mover los contenedores, es decir, el señor Capelo tiene más autoridad de berrinche que el mismo director de servicios públicos, Marco Figueroa, a quien se lo pasaron por el arco del triunfo.

 

Otra decisión desatinada es la del comité de colonos de cinco señores y aledaños por apoyar el acto oprobioso de Capelo a cambio de un cuadro que les va a donar. Como decía Nicolás Maquiavelo: No importa cuántas buenas obras has realizado, serás recordado por la obra mala aunque haya sido la única. El comité se ha echado encima a todo el corredor cultural turístico de Pocitos y San Fernando en una cadena de decisiones por intereses personales en perjuicio de los intereses de los guanajuatenses.

 

Deneck Inzunza.