Pocos conocen la escultopintura, el trazo de figuras geométricas que pueden ser interpretadas como un molino de viento estilizado, dibujado en el piso con piedras de colores y losas de pórfido, que escapan a la vista de la mayoría de la gente que camina por la Plazuela fundada a mediados del siglo XIX.

Pero que, en el último cuarto del siglo XX, fue adornada con esta pieza del arte monumental característico del muralista guanajuatense.

La cuestión es que es triste encontrar como taladran y fijan estructuras metálicas sobre sus piedras, atentando contra la figura y permanencia de este tesoro del patrimonio del siglo veinte como el muralista.

En un gesto que manifiesta el talante devastador de quienes deberían de cuidar la vista de la zona declarada Patrimonio de la Humanidad.

La maciza estructura de piedra, con un grosor de más de un metro, está a punto de colapsar, representando un peligro para los automóviles que por ahí circulan.

Vecinos y conductores, han enviado distintos reportes, que hacen notar, que la barda con una longitud. de alrededor de 10 metros, ha incrementado el ángulo de inclinación, por lo que es muy posible, que, con la próxima lluvia, que caiga en la ciudad capital del estado de Guanajuato, se vendrá abajo esta ruina, sobre la emblemática avenida turística.

Ya no se puede esperar a que caiga cuando esto suceda, ya que puede haber heridos circunstanciales, es importante o sostener la estructura acaso parte, del patrimonio, del Guanajuato, pudiera ser rescatada o en su caso tirada de forma controlada para evitar una tragedia.

Son varias toneladas de piedra, las que caerían repentinamente, sobre carril y medio de la conocida vía la Panorámica, la cuestión podrá suceder en cualquier momento, como otras veces se ha advertido en este canal, antes de que se ahogue el niño, se debe de actuar, y las autoridades apuestan a que no suceda una tragedia cuando caiga esta barda, que solo necesita, un empujoncito, para que también se derrumben toneladas de tierra, por todas partes.

Desde temprana hora de la mañana de este viernes, al menos una decena de grúas hicieron base en la glorieta de Los Mineros para comenzar su jornada diaria y distribuirse la chamba. Rápidamente comenzaron a circular a través de la carretera panorámica rumbo al Pípila y no llevaban ni 10 minutos de actividad cuando ya se habían cargado un par de vehículos mal estacionados, que invadían banquetas, cunetas y cocheras. Al mismo tiempo, este operativo se llevaba a cabo en las inmediaciones del Cerro del Cuarto; andan con todo y ni quien le eche la mano al ciudadano.

NO HAY QUIEN NOS DEFIENDA, SÁLVESE QUIEN PUEDA, la PROFECO nos dio atole con el dedo; grúas Pantera, San Antonio y otras, continúan haciendo su agosto, sangrándole el bolsillo a los propietarios de vehículos de motor. Lo único que puede hacer el ciudadano, inerme, es pagar, demandar y esperar la resolución. O de plano no dejar sus vehículos ni en banquetas ni arroyo vial ni cunetas, o sea, no se estacione en los tramos de la carretera panorámica que ya administra el municipio de 8 de la mañana a 8 de la noche. No se la juegue, y si ya fue víctima, haga su trámite correspondiente con la Asociación Civil Corrijamos el Rumbo, que lo canaliza directamente con el Tribunal de Justicia Administrativa.