Existe un total descontrol y falta de coordinación y protocolo unificado para el manejo de los cuerpos de quienes perdieron la batalla contra el coronavirus covid-19. Cada estado decide sobre el destino de los cadáveres, algunos exigen cremación y nada de velorios, sin embargo otros estados hasta permiten enterrar a las víctimas, eso sí, en una bolsa plástica sellada que tenga la indicación de residuo biológico infeccioso.

Aunque la Secretaría de Salud federal señaló que no existe ningún riesgo con los cuerpos de personas que fallecen por covid-19, el temor de que propaguen el virus ha llevado a las autoridades estatales a anunciar u omitir nuevos protocolos para el manejo y traslado de cadáveres.

La Secretaría de Salud emitió el 5 de abril la guía “Manejo de cadáveres por covid-19 (SARS-CoV-2) en México”, en el que explica que una vez pasando el proceso de desinfección y colocado en una bolsa biodegradable, el manejo del mismo “no provoca ningún riesgo”.

Aunque sugiere “preferiblemente” la cremación, aclara que de no ser posible, se practicará la inhumación en sepultura o bóveda y puede darse en las condiciones habituales.

Sin embargo, algunos estados están yendo más allá, como Hidalgo, que publicó una extensa lista de carácter técnico que incluye un féretro especial a prueba de presión de gases, y otros, como Tabasco, donde la Secretaría de Salud prohibió velorios en domicilios particulares y exigió que los fallecidos por este virus deberán permanecer en un ataúd sellado y cremados en las 12 horas siguientes al deceso. En San Luis Potosí amplían este periodo a 24 horas y Coahuila impide que haya más de 10 personas en salas funerarias.

Para el sistema de noticias de Tv Guanajuato, con imágenes de Víctor García, informó Deneck Inzunza.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here