No están debidamente procesadas, su color café y la espuma lo delatan

“El olor es nauseabundo, es insoportable, nos duele la cabeza e incluso mi compañera ya se vomitó”, es lo que refrieren algunos vecinos de los lugares de trabajo aledaños a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del SIMAPAG en la colonia Noria Alta.

Efectivamente, al llegar al lugar nos percatamos del olor a mercaptano, muy parecido al olor del gas que se consume en los hogares, generado por la descomposición anaerobia de las bacterias encargadas de tratar el agua que posteriormente es vertida al río Guanajuato. Lo que nosotros percibimos de primera mano, además e este olor nauseabundo, es que el agua que se vierte tiene un color parduzco, amarillento y con espuma, nada qué ver con aquella agua clarificada que en sus buenos tiempos solía reincorporar SIMAPAG al Río Guanajuato.

Recordamos que el año pasado, esta planta de tratamiento sufrió la descompostura de uno de los sopladores o aireadores, así llamados por quienes nos explicaron técnicamente los detalles en aquel entonces. Este problema fue sustituido por un mexicanazo de una decena de millones que seguramente ya no está cumpliendo con sus funciones correctamente, motivo por el cual el olor fétido y el tratamiento del agua, solamente en un porcentaje menor a la mitad.

Desafortunadamente ahora no tenemos a quien preguntarle en SIMAPAG, ya que todos se encuentran en la campaña de la candidata a la presidencia municipal por el PRIAN. Desde la Comunicación Social, el director y hasta el mismo presidente se encuentran en las comunidades haciendo proselitismo, regalando pipas con agua, incrementando el número de tomas ahora en crisis hídrica, y todo lo que sea necesario para hacer lucir a la administración actual y pedir el voto a favor de la candidata prianista.

Esto es lo que nos han asegurado a través de llamadas a esta su televisora de decenas de guanajuatenses que no han encontrado quién les atienda en sus quejas hacia este organismo. Seguramente la reparación de esta falla en la planta tratadora de Noria Alta será atendida ya que pasen las elecciones, y usted podrá decir, y ¿El pueblo qué culpa tiene? Pero, pues, ya sabe, así se las gastan.

Décimo octavo día de campaña del Candidato Jorge Medrano, en esta ocasión visitó la calle Alhóndiga y sus calles aledañas, y ya como es costumbre en todas sus visitas a barrios, comunidades y callejones de la ciudad, la gente le señaló la necesidad de un cambio en Guanajuato sobre todo la capital, con un énfasis en el ámbito de seguridad.

Cada reunión con su gente, su pueblo, se siente y se percibe con alegría y emoción.

Y el ejercicio de caminar metro a metro la ciudad para escuchar y tener cercanía con los ciudadanos, que le suelen hablar de las demandas y quejas ya acostumbradas: la falta de apoyos y la desaparición de los políticos una vez que acaban las campañas, como sucede con los actuales gobernantes, que olvidaron calles, jardines y callejones de la zona.

En particular, el candidato de MORENA a la Presidencia Municipal, Jorge Antonio Rodríguez Medrano prometió la solución a la falta de alumbrado y seguridad, que han afectado la zona en los últimos meses, pero también prometió la mejora de todos los servicios públicos en la ciudad.

Los ciudadanos que lo abordaron, lo felicitaron y le echaron porras, para que no se dejará amedrentar por la guerra sucia y se comprometieron darle su voto y el de sus familiares para lograr el cambio que necesita la ciudad.

Por el momento los avances del trabajo van en levantar las losetas del mismo para nivelar el terreno quitando la rampa central y escarbando la tierra, notamos como había algunos tubos de drenaje antiguo aun en función, los trabajos rompieron algunas partes del mismo por lo que se espera que se remplace el sistema pluvial de la zona.

Una vez culminado el trabajo se esperan rampas para Ligado al panteón de Santa Paula este emblemático callejón encierra misticismos de tradiciones guanajuatenses, siendo este la vía principal para llegar al emblemático panteón, previo a la urbanización de los alrededores, solamente era una vereda usada para las procesiones de los difuntos y de ahí surgió su emblemático nombre.

Desde el siglo 19 era costumbre llamar a quienes morían en edad temprana con la denominación Angelito ya que morían en gracia.     

Por lo que como la tradición lo marcaba el padre tenía la encomienda de cargar a su angelito por el callejón, acompañado de la procesión mientras se tronaban cuetes, de esta tradición surgió su nombre.

Sin embargo, las vais alternas quitaron las visitas a este callejón lleno de enigmas y con una belleza colonial.  

Ante esto se pretende arreglar este mismo por lo que la modernización ha llegado al callejón del Angelito, desde hace una semana el municipio puso manos a la obra de lo que será un nuevo callejón lleno de colores o así se mostró con inteligencia discapacitados, jardineras  y espacios llenos de color, solo nos queda a esperar el resultado, de lo que una vez fue un espacio lleno de misterio antiguo.