Por la noche del viernes 21 llegó la primera lluvia torrencial con granizo y fuertes vientos a la capital y el kínder Lic. José Aguilar y Maya resultó afectado al caer la reja que sostenía la lona que protege del sol a los niños sobre el patio de la escuela.

María Aguilera, directora del plantel, informó que cumplió con el procedimiento para que Protección Civil entregara el acta de riesgos después de este percance.

Como suele ocurrir en estos casos, la mala calidad de las obras y la falta de atención y apoyos a los planteles educativos sale a relucir. Este es otro caso de omisiones y malos materiales enfrentados directamente con fenómenos naturales como la lluvia que causan destrozos. Afortunadamente sucedió fuera de horario escolar y colapsó hacia el interior y no hacia el callejón.

María Aguilera ha tocado puertas, no se ha cansado, sigue pidiendo que alguna autoridad los volteé a ver, son 172 niños más el cuerpo docente y administrativo los que forman la comunidad educativa de este kínder.

Por si fuera poco, ya existe un muro en riesgo declarado y se ha cancelado el acceso a uno de los pocos espacios para esparcimiento y actividad física del plantel. Ojalá las autoridades no se esperan a que ocurra una desgracia para voltear hacia el kínder.

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